La ulmaria es una planta que en su mayoría se halla sobre tierra europeas, es conocida por la gran cantidad de propiedades y beneficios que aporta a nuestra salud. Sin embargo lo que no muchos saben es que de esta planta se extrajeron los primeros salicilatos o ácido salicico conocidos por sus propiedades antipiréticas, utilizados para elaborar la famosa aspirina, utilizada para tratar dolores, fiebres e inflamaciones.
Esta planta crecer cerca de lugares húmedos como a las orillas de los ríos o estanques, para su elaboración como remedio casero o infusión se pueden utilizar las hojas y flores, aunque también hay algunos que la prefieren en polvo o tintura. Como ya dijimos la ulmaria tiene muchas propiedades entre ellas se puede destacar su poder anti-inflamatorio, analgésico, diurético, anti-coagulantes, febrífugas, diaforéticas y muchas más que ayudan a tratar problemas renales y de obesidad.
La ulmaria en el embarazo
Hay muchas plantas que están contraindicadas en el embarazo puesto que debido a los componente que contienen puede generar alteraciones en el ciclo del embarazo, así como en la salud de la madre y el pequeño que viene en camino. La ulmaria al tener como principal componte ácido salicílico, hace prestarle un poco más de atención a su consumo, pues no se recomienda su ingesta en personas sensibles a los salicilatos, con úlceras gastroduodenales, hemorragias activas, sangrado menstrual excesivo, para bajar fiebre en niños y sobre todo consumir el altas dosis ya que puede resultar tóxico.
De manera que si en tu estado de embarazo presentas algunas de las condiciones que se mencionaron anteriormente lo más recomendable sería evitar el consumo de esta planta. Adicionalmente algunos recomiendan no consumir esta planta en infusiones o cualquiera de sus presentaciones, ya que se tiene conocimiento que se utilizan dosis de aspirina como tratamiento para prevenir la preeclampsia, claramente todo bajo restricción médica.
Teniendo en cuenta lo anterior con más razón no se recomienda consumir la ulmaria en el embarazo, a menos de que ya hayas consultado con tu médico de cabecera y en conjunto hayan resuelto dudas y claramente verificado que sea seguro tomarla.