La congorosa o cancrosa como también se le suele conocer, es una planta que brota en los países con climas agradables como al sur de Brasil, Uruguay y Paraguay, así como también al norte de Argentina y Bolivia. Su nombre científico es Maytenus ilicifolia y a menudo se le suele confundir con el acebo (Ilex aquifolium), conocido por ser el arbusto típico para las decoraciones navideñas. A pesar de sus similitudes físicas, son dos especies distintas y utilizadas para fines diferentes.
Este arbustillo mide entre los 80 y 100 cm de alto, aunque se le puede hallar en ocasiones como un arbusto de 2 y 3 mt; se caracterizan por tener una copa densa y compacta, tronco grueso, hojas con márgenes levemente dentados y frutos amarillos o rojos.
Resulta ser una planta muy popular, gracias a la cantidad de beneficios que aporta a la salud; la congorosa tiene múltiples usos, entre ellos que se utiliza para combatir la gastritis, el asma, ulceras, infecciones y el acné, además de tener propiedades analgésicas y anticancerígenas, de dicha característica probablemente se derive también su nombre «congorosa», tras una deformación de como se le conoce en Brasil «erva-cancerosa».
Congorosa en el embarazo
A pesar de todos los beneficios que tiene consigo esta planta, no se considera del todo segura para ingesta de las embarazadas y lactantes. Las hojas, tallo y raíces de la congorosa, no se recomiendan para el consumo de las embarazadas, bajo ningún tipo de presentación, bien sea en te, capsulas o tinturas. Esta planta en varias culturas indígenas, como en la de los guaraníes, usaban la congorosa para evitar embarazos y claramente inducir el ciclo menstrual, que como efecto podría causar abortos espontáneos.
Estas cualidades de la congorosa se deben a que cuenta con propiedades emenagogas, es decir que ayudan a estimular el ciclo menstrual o sangrado, siendo poco favorecedor y muy peligroso para las mujeres en estado de embarazo. Por otro lado, se dice que la cancrosa tiene a su vez propiedades anticonceptivas, que funcionan bajando los niveles de fertilidad e induciendo el periodo menstrual. Adicionalmente no se recomienda en lactantes, debido a que reduce la producción natural de la leche materna.
En conclusión, la congorosa si puede llegar a ser abortiva y provocar efectos negativos tanto en el bebé como en la gestante, sobre todo en el primer trimestre de embarazo; es por ello que si estas pensando en ingerirla, debes primero que todo consultarlo con tu medico de cabecera, quién se encargara de brindarte toda la información acorde respecto al tema.